jueves, 19 de septiembre de 2013

Tripulación de Cabina, de trabajo a medio de vida

Sólo tres décadas más tarde el mismo periódico emitió el siguiente articulo (traducción): “Una señorita graduada de la preparatoria, soltera (viudas y divorciadas sin niños serán consideradas), 20 años de edad (señoritas de 19 años y medio pueden aplicar). 1,57 metros de estatura pero no más de 1,75 metros de estatura, con un peso de entre 47,6 y 61,2 kilogramos en proporción a su altura y alcanzar como mínimo 20 puntos de 40 en el examen de visión”. En este último artículo podemos notar sutiles diferencias respecto al primero. En la década de los sesenta ya no se establecía un límite superior de edad, y se restringía estrictamente el peso y altura. Adicionalmente se solicitaba un peso corporal proporcional y acorde a la estatura, es decir, se comenzó a buscar una figura esbelta.

Sociológicamente y psicológicamente las líneas aéreas buscaban atraer al público a través de sus tripulantes, es decir que se priorizaba superficialmente la satisfacción del pasajero sin enfocarse primordialmente en la seguridad. Posteriormente y debido a accidentes que podrían haber tenido un menor número de víctimas fatales si se hubiera reaccionado de forma altamente eficiente en una situación de emergencia se comenzó a capacitar al personal dándole prioridad a las situaciones de emergencia y emitiendo certificados de idoneidad y competencia que habilitaba a un individuo a desempeñarse como tripulante de cabina.
Adicionalmente vemos la evolución del CRM (hoy lo conocemos como Complete Resource Management). Inicialmente se enfocaba al comandante (Captain Resource Management) y posteriormente se vio mejores resultados extendiendo su aplicabilidad a la cabina de mandos (Cockpit Resource Management). Posteriormente se pasó a llamar Cabin Resource Management para incluir a los tripulantes de cabina y finalmente como Complete Resource Management para incluir al personal de tierra y englobar a las operaciones como un todo desde antes de la partida de la aeronave hasta la finalización del vuelo. Esto indica que evolutivamente el concepto de seguridad operacional fue incluyendo a personal como son los tripulantes y personal en tierra.

Hoy en día vemos un desarrollo pleno de las tareas en todo el personal inherente a la operación y al desarrollo de un vuelo de pasajeros. El tripulante de cabina se ha convertido en un eslabón esencial para las operaciones rutinarias de cualquier línea aérea en el mundo, principalmente velando por la seguridad del vuelo y los pasajeros, y como labor secundaria pudiendo otorgar la comodidad y confort que el pasajero merece.
Es necesario que el tripulante sienta una verdadera necesidad de atender al pasajero y que cuente con vocación para desempeñar de forma altamente satisfactoria su rol de tripulante.



fuente: aviacion virtual

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